Con toda acción ocurre siempre una reacción igual y contraria: o sea, las acciones mutuas de dos cuerpos siempre son iguales y dirigidas en sentido opuesto.[6]
La tercera ley es completamente original de Newton (pues las dos primeras ya habían sido propuestas de otras maneras por Galileo, Hooke y Huygens) y hace de las leyes de la mecánica un conjunto lógico y completo.[7] Expone que por cada fuerza que actúa sobre un cuerpo, este realiza una fuerza de igual intensidad, pero de sentido contrario sobre el cuerpo que la produjo. Dicho de otra forma, las fuerzas, situadas sobre la misma recta, siempre se presentan en pares de igual magnitud y de dirección, pero con sentido opuesto.
Este principio presupone que la interacción entre dos partículas se propaga instantáneamente en el espacio (lo cual requeriría velocidad infinita), y en su formulación original no es válido para fuerzas electromagnéticas puesto que estas no se propagan por el espacio de modo instantáneo sino que lo hacen a velocidad finita "c".
Es importante observar que este principio de acción y reacción relaciona dos fuerzas que no están aplicadas al mismo cuerpo, produciendo en ellos aceleraciones diferentes, según sean sus masas. Por lo demás, cada una de esas fuerzas obedece por separado a la segunda ley. Junto con las anteriores leyes, ésta permite enunciar los principios de conservación del momento lineal y del momento angular.
Tercera Ley de Newton. La formulación original de la tercera ley por parte de Newton implica que la acción y reacción, además de ser de la misma magnitud y opuestas, son colineales. En esta forma la tercera ley no siempre se cumple en presencia de campos magnéticos. En particular, la parte magnética de la fuerza de Lorentz que se ejercen dos partículas en movimiento no son iguales y de signo contrario. Esto puede verse por cómputo directo. Dadas dos partículas puntuales con cargas q1 y q2 y velocidades , la fuerza de la partícula 1 sobre la partícula 2 es:
donde d la distancia entre las dos partículas y es el vector director unitario que va de la partícula 1 a la 2. Análogamente, la fuerza de la partícula 2 sobre la partícula 1 es:
Empleando la identidad vectorial , puede verse que la primera fuerza está en el plano formado por y que la segunda fuerza está en el plano formado por y . Por tanto, estas fuerzas no siempre resultan estar sobre la misma línea, aunque son de igual magnitud.
El proceso de manipulación se divide en cuatro fases:
1. la seducción o la influencia.
2. el apilamiento, quién corresponde a la repetición de pequeños actos de agresión, al parecer anodinos tomados separadamente pero que se destinan a la
desestabilización de la víctima.
3. las falsas promesas.
4. la destrucción que se acentúa a medida de la relación, para llegar a alcanzar un paroxismo dada la reacción de la víctima.
Estas cuatro fases pueden resumirse en el tiempo; las etapas dos y tres van a menudo juntas: las falsas promesas que hacen creer al rescate, o a un cambio que no tendrá nunca lugar, pero permiten reajustar la influencia para proseguir mejor la destrucción de su víctima.
Es la frecuencia y la repetición en el tiempo de las agresiones que hacen el proceso perverso destructivo.
Su planteamiento los vinculó de muy cerca con los dirigentes de sectas, son dictadores en potencia, quiénes imponen su tiranía a un círculo limitado de personas.
La primera: permanecer y someterse. Aceptar la soberanía teniendo conciencia de ir, más o menos a corto plazo, hacia la destrucción. Por supuesto, pueden si las víctimas tienen la fuerza y el valor necesario establecer técnicas de contramanipulación tales como se preconizan por la Sra. Nazare-aga:
Hacer el luto de una comunicación ideal.
Establecer una comunicación borrosa y superficial que consiste en no comprometerse
Estas técnicas permiten desactivar la crisis y a veces atrapar al agresor. No se trata de pasar a ser manipulador a su vez; contramanipular consiste en adaptarse a cada momento al manipulador para
protegerse, es agotador, y puede implicar desordenes psicosomáticos como respuestas a la agresión.
Bajo el término zapoteco se comprende un gran número de dialectos no siempre mutuamente inteligibles, lo cual significa que dichas variantes empezaron a divergir del proto-zapoteco hace muchos siglos. Morris Swadesh estimó mediante análisis estadísticos del léxico y glotocronología que el tiempo de diversificación del zapoteco, propiamente dicho, era de 14 siglos (comparable por ejemplo al tiempo de diversificación del latín hasta dar las lenguas románicas actuales).3 4 5 Según los muestreos de inteligiblidad, publicados por el SIL, el zapoteco estaría compuesto por 38 variantes o lenguas ininteligibles entre sí.6 Sin embargo, la mayoría de clasificaciones dejan a un lado los criterios de inteligibilidad y consideran las características compartidas por las diversas variantes, el inventario se reduce a siete u ocho lenguas. Belmar fue el primero en proponer agurpas las variantes en tres grandes grupos: zapoteco septentrional, zapoteco central y zapoteco meridional bajo criterios en parte lingüísticos y en parte geográficos e históricos. El grupo norte incluiría las variedades habladas en la zona montañosa al norte de la ciudad de Oaxaca de Juárez, el grupo centro incluiría las variedades de los valles centrales y la región sur del istmo de Tehuantepec y el grupo meridional las variedades habladas den la zona montañosa al sur del estado de Oaxaca
PALABRAS EN EL IDIOMA ZAPOTECO
Zapoteco
Significado en castellano
Da'
Hay, abunda, está cubierto, hay líquido, infección, herida infectada. Ej: ma da' cuananashi hri = esta fruta está golpeada
Da' bacaanda luá'
Tengo sueño
Da' gunaa'
Abundan mujeres
Da' lu biquiishilu'
Está inflamada tu herida
Da' nguiiu
Abundan hombres
Daa
Petate, tapete de palma trenzado
Daa cubidó'sheeshe'
Petate sin estrenar, petate nuevo sin uso
Daa die'
Petate pintado, petate de colores
Daa siña
Petate de palma
Daabilú'
Oculto, enterrado, enterrados, tapado, tapados
Daaya
Mantis religiosa, mantis, campamocha, caballito del diablo, stagmomantis limbata
Dacaa
Ven por...
Dacaa lábe
Ven por él, ven por ella
Dacaa lácabe
Ven por ellos
Dacaa ládu
Ven por nosotros
Dacaa náa
Ven por mí
Dacaani
Ven por esto, ven por ello
Da'da
De niño, división para niños, cosa de niños
Da'gu'
Cerrado, está cerrado
Da'gu' lú'
Ojo cerrado, ojos cerrados, tiene cerrados los ojos
Da'gu' yoo que'
Aquella casa está cerrada
Da'guyoo
Está encerrado, está en la carcel
Da'guyoobe'
Él está encerrado, ella está en la carcel
Da'guyoolo'
Estás acorralado, estás atrapado
Dama'
Tecolote, buho, mochuelo
Dama' huiini'
Tecolotito
Danda
Muy
Danee
Dame, permiteme, trae, concédeme (petición con tono de súplica)
Luego de un desarrollo más bien pacífico de los colonos, las guerras contra los franceses al norte obligaron la creación de cuerpos de ejército coloniales, una de las primeras expresiones de identidad nacional. Más tarde, y fomentados por las ideas de los enciclopedistas franceses, vinieron las sublevaciones como el Motín del Té en el puerto de Boston (1773). Las medidas represivas del gobierno inglés provocaron el inicio de la Guerra de Independencia. Los colonos formaron un ejército de milicianos que se pusieron bajo el mando de George Washington, quien tuvo problemas para equipar a sus hombres con armas y municiones, además de no disponer de una flota para combatir a la del imperio británico, así que pidió ayuda a Francia, la cual para desquitarse de la Guerra de los Siete Años accedió a ayudar a las colonias.
La llamada era de los descubrimientos o era de las exploraciones fue un periodo histórico que dio comienzo a principios del siglo XV extendiéndose hasta comienzos del siglo XVII. Durante esta época los navíos de Europa surcaron los mares del mundo en busca de nuevos socios y rutas comerciales con los que contribuir al mercantilismo europeo. Durante estas exploraciones, los europeos descubrieron naciones y cartografiaron territorios que anteriormente no conocían. Entre los exploradores más famosos de la Era de los Descubrimientos se encuentran Cristóbal Colón, Vasco de Gama, Pedro Álvares Cabral, Juan de la Cosa, Bartolomé Díaz, Juan Caboto, Juan Ponce de León, Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano. Afrontaron la navegación oceánica con unos medios precarios: no podían determinar con precisión la longitud,[1] los cascos de madera de las naves eran atacados por teredos,[2] la alimentación resultaba inadecuada para largas travesías,[3] y la higiene y las condiciones de vida a bordo eran malas. Sin embargo, impulsados por la economía, y para acrecentar territorios de imperios y naciones, aquellos hombres realizaron expediciones que ensancharon el mundo conocido por los europeos.